viernes, 21 de diciembre de 2012

Museo Egipcio, Perfumes y cena con el taxista



Toca ya la siguiente parada: el Museo Egipcio. Nuestro amigo taxista nos deja muy cerca y nos esperará allí hasta que salgamos. Descarga la silla de ruedas de la vaca del taxi y nos ponemos en marcha, aunque comprobando que las calles no están muy preparadas para ir cómodamente en una silla de ruedas. Al lado de las taquillas, se nos ofrece una guía de habla español para acompañarnos, así que recorrimos el museo con toda clase de explicaciones. Muy interesante.
Cuando salimos de allí, la guía del museo nos acompañó hasta una tienda de perfumes, que está cerca de la Plaza de Tahrir. Desde lo lejos se podían ver en la plaza las haimas y la gente. La guía nos recomendó no ir hasta allí, porque no es seguro; además hoy también había convocada una manifestación.




Lo que me pareció peligroso en realidad fue cruzar la carretera, sin paso de peatones y con cientos de coches pasando a toda velocidad, tocando el claxon, y sin orden ninguno. Hemos visto incluso a una familia de 5 miembros subidos todos en una moto: 1 niño delante, el padre conduciendo, después la madre con un bebé en brazos y detrás otro hijo con una bolsa grande llevándola del brazo.

Llegamos a la tienda de perfumes y allí nos dan a oler un montón de ellos, que acabas con un mareo de aromas… Nos ofrecen té con menta que nos tomamos pero acabamos sin comprar nada.
Nuestro amigo taxista nos espera al lado del rio Nilo. Nos asomamos para ver los barquitos que te llevan a dar un paseo, con música y algo de beber y comer. El ambiente está animado, pero nos vamos en el taxi a buscar algún sitio más tranquilo para comer. Saúl y Luna se comen un sándwich madrileño, unos huevos cocidos, manzana y un bollito dentro del taxi, que con el atasco que hay ya nos han dado las tantas y aún no hemos comido. Al final acabamos haciendo una comida – merienda – cena en un restaurante muy apañado al que nos ha llevado nuestro amigo Abdel, el taxista.
Llegamos al hotel: toca ducha para quitarnos la arena del desierto. Saúl y Luna se quedan viendo una peli y nosotros nos vamos a ver una actuación en directo que hay en el hotel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario