Día 22 de diciembre,
Hoy
tenemos un plácido día de navegación a bordo. Desde Edfú hasta llegar a Luxor,
disfrutamos en un soleado día del paisaje a ambas orillas de Nilo, desde la
cubierta, y en las grandes ventanas de nuestra habitación. Definitivamente sentimos que la loteria ya nos tocó, por estar aquí.
Hay una pequeña parada para pasar por la exclusa del Esna. No bajamos del barco, es sólo un control de los barcos, pero en cuanto nos acercamos los vendedores nos persiguen en pequeños botes. Enganchan cuerdas al barco, y nos lanzan manteles, toallas y alfombras, con la intención de vendernos su mercancía. La situación es cómica, con un intercambio de lanzamientos de precisión entre el bote y nuestro gran barco. Cuando nos aproximamos a la orilla, el regateo se acentúa, y terminamos consiguiendo un bonito mantel a buen precio, que adornará nuestra cena de fin de año.
Hay una pequeña parada para pasar por la exclusa del Esna. No bajamos del barco, es sólo un control de los barcos, pero en cuanto nos acercamos los vendedores nos persiguen en pequeños botes. Enganchan cuerdas al barco, y nos lanzan manteles, toallas y alfombras, con la intención de vendernos su mercancía. La situación es cómica, con un intercambio de lanzamientos de precisión entre el bote y nuestro gran barco. Cuando nos aproximamos a la orilla, el regateo se acentúa, y terminamos consiguiendo un bonito mantel a buen precio, que adornará nuestra cena de fin de año.
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